Supere la incertidumbre para adaptarse y elevarse

Emergiendo de la tormenta

El mundo enfrenta un desafío único y complejo que está alterando nuestras vidas, negocios y confianza. Pero son las empresas que puedan encontrar sus pilares, las que  puedan emerger más fuertes de estos mares agitados.

En la medida que su empresa adopte nuevas formas de trabajo, pronostique la demanda y el rendimiento y ayude a sus clientes en los momentos en que lo necesiten, en esa medida es que su empresa podrá desbloquear una nueva fuente de resiliencia.

Las decisiones que tome hoy moldearán el mañana, como por ejemplo:

Construir redes informales dentro de una fuerza laboral remota

¿Cómo los líderes pueden mantener relaciones y fomentar la cultura en una fuerza laboral dispersa?

Muchas empresas han respondido rápidamente al COVID-19, y las personas y las operaciones se han adaptado rápidamente a las condiciones del trabajo desde casa. Ahora que la tecnología está en su lugar, las empresas líderes son totalmente capaces de contratar y desplegar personas interactuando con todos de forma remota.

Mantener a las personas conectadas también ha sido una preocupación constante para las empresas. Una encuesta realizada en mayo del 2020, descubrió que el 98% de los gerentes destacaron la importancia de vincular a los trabajadores remotos. Microsoft publicó que su herramiento de colaboración Teams registró 200 millones de participantes en reuniones en un solo día de abril. Ese mismo mes, Teams promedió más de 75 millones de usuarios activos diarios, un aumento del 70% con respecto a solo seis semanas antes.

Está claro que muchos líderes buscan asegurar e incluso mejorar el valor de los vínculos en el trabajo al aprovechar las tecnologías de redes de colaboración. Pero si la mayoría de estas herramientas aún se encuentran en una etapa rudimentaria, ¿son suficientes para mantener y nutrir la cultura de una organización?

Mirando los lazos débiles

Ciertamente, las herramientas de colaboración actuales contribuyen de alguna manera a mantener la capacidad de trabajo de las personas. Pero hay una consideración humana más sutil en juego, un factor que puede ser fácil pasar por alto, que influye en la cultura, el compromiso y la innovación de la empresa. Por un lado, los empleados recién incorporados no se están beneficiando de las experiencias energizantes y de construcción de conexiones, como por ejemplo, reuniones informales de convivencia con sus compañeros los días viernes.

Por otro lado, las personas se refugian en un territorio familiar por naturaleza, incluso cuando ese territorio es virtual. Trabajando de forma remota, tienden a fortalecer sus lazos existentes con compañeros de trabajo que juegan un papel importante en sus trabajos diarios. Es cierto que están más abiertos a explorar relaciones con colegas nuevos, a menudo físicamente distantes, que también pueden ayudarlos en sus funciones diarias. Sin embargo, estas conexiones todavía se encuentran entre las ramas de la red en silos existente de una persona. Trabajar desde casa no satisface esos encuentros casuales vitales que solían tener lugar alrededor de las máquinas de café o en los pasillos entre compañeros de trabajo que normalmente no interactúan.

Esa es una verdadera pérdida. Nuevas ideas, innovaciones y soluciones surgen cuando las personas aportan diferentes perspectivas en la mesa. Así como la polinización cruzada beneficia a las plantas al introducir nuevos genes en su linaje, esto también ayuda a las empresas. De hecho, la investigación sugiere que las relaciones informales como estas, conocidas como vínculos débiles, mantienen encendidas todas las sinapsis de una organización.

Los lazos fuertes son los lazos que formamos con personas en comunidades de ideas afines o entornos laborales similares. Por el contrario, mantenemos vínculos débiles con conocidos o colegas que rara vez vemos y que no necesariamente han tenido experiencias similares a las nuestras.

Estos vínculos secundarios pueden parecer frágiles, pero la investigación ha demostrado que rompen nuestras defensas para ayudarnos a exponernos a conceptos, riesgos y oportunidades que de otro modo nunca podríamos encontrar. Y debido a que estos encuentros son una forma para que las personas intercambien inteligencia desde puntos de vista únicos, estas reuniones fomentan la confianza, la reciprocidad y, en última instancia, la cooperación dentro de una organización. Fomentan la moral, aumentan la productividad y fomentan la transparencia. De hecho, los lazos débiles inspiran el tipo de compromiso que define fundamentalmente la cultura de una empresa al moldear y conectar el sistema como un todo.

Construyendo nuevos puentes

Los lazos débiles también construyen puentes con redes externas, revelando oportunidades que antes estaban ocultas y que podrían dar a las empresas una fuerte ventaja competitiva. La conexión a cada nueva red aumenta exponencialmente el acceso a todo el pensamiento original que sustentan los lazos débiles individuales. Las empresas prosperarán si pueden aprovechar esa inteligencia colectiva. Y hay otra ventaja. Las conexiones 'blandas' a menudo exponen a los reclutadores a talento real en cualquier rincón remoto del mundo donde lo encuentren.

A pesar de toda la interrupción que ha causado COVID-19, ha promovido enfoques ingeniosos que facilitan el mantenimiento de las relaciones con las conexiones nuevas y existentes en todo el mundo.

Microsoft, por ejemplo, tiene soluciones que ayudan a las personas a comprender sus redes y permiten que los gerentes se ocupen de las personas que parecen marginadas. Además, Donut es un programa que empareja a compañeros de trabajo que no se conocen bien, reproduciendo conexiones fortuitas. Otros desarrollos, como la realidad aumentada (RA), eventualmente se volverán mucho más prácticos. Con el tiempo, la RA generará una capa de información sobre la imagen de una persona, incluido el contenido de las discusiones recientes, lo que facilitará la reanudación de una conversación. Así es como la RA está configurada para fomentar la espontaneidad y los intercambios entre personas, independientemente de su ubicación.

Técnicas como estas mejorarán a medida que se generalice el uso de la inteligencia artificial (IA), que debería estar en el corazón de las redes de las personas a medida que se conecta, selecciona, colabora y computa. Se espera ver avances masivos en las funciones disponibles a medida que las empresas se adapten a la nueva realidad del trabajo remoto. Por ejemplo, la IA pronto podrá generar reuniones aleatorias entre empleados potencialmente compatibles pero lejanos. El proceso funcionaría de la misma manera que lo hace el emparejamiento en los sitios de citas, pero se aplicaría con un propósito estratégico diferente: fomentar esos lazos débiles que construyen la cultura.

Además, el análisis de redes, que puede revelar dónde y cómo las personas se congregan virtualmente, puede aumentar la probabilidad de encuentros espontáneos. Y cuando los arquitectos de soluciones, los gerentes de productos y los desarrolladores de productos, por ejemplo, se encuentran en la "sala", no se sabe qué innovaciones pueden surgir de sus intercambios.

Diseñando para la intimidad

Los modelos operativos centrados en las personas que incorporan el diseño de la experiencia del empleado son clave para mantener comprometidos a los trabajadores remotos. A medida que avanza en esa dirección, existen muchas formas valiosas de garantizar que las personas permanezcan conectadas en un mundo laboral virtual:

1. Brinde foros y aliente de manera consistente y deliberada mediante el monitoreo sistemático de los datos de los chatbots internos que ayudan a medir y mejorar el sentimiento y el compromiso de los empleados.
2. Haga espacio para las conexiones sociales a corto plazo a través de happy hours virtuales, celebraciones de cumpleaños u otras actividades no programadas que anteriormente ocurrían cara a cara.
3. Reestructure el espacio físico de las oficinas para permitir que los colaboradores se reúnan en persona de manera segura, asegurando que el entorno de trabajo impulse las conexiones dentro y entre los equipos.
4. Comprenda a las personas porque los baby boomers y las generaciones X, Y y Z responden al trabajo remoto de manera diferente. Respete eso, escuche con atención y personalice las soluciones para satisfacer sus necesidades. Y recuerde celebrar sus diferencias para fomentar la colaboración.
5. Sea flexible ofreciendo a los empleados la opción de trabajar en la oficina o de forma remota. No es una propuesta de una u otra. Encuentre el equilibrio adecuado para su equipo probando diferentes modelos que aprovechen al máximo las tecnologías digitales y rompan los límites geográficos.

Refuerce los lazos y escuche las señales

A medida que las organizaciones se adaptan a COVID-19 y se preparan para lo que se avecina, el uso de las herramientas y prácticas adecuadas puede ayudar a los empleados a seguir forjando conexiones, tanto fuertes como débiles, que generan confianza y fortalecen la cultura de la empresa. También es de vital importancia observar y escuchar con atención las señales que provienen de los trabajadores en el hogar. Así es como puede detectar matices y detectar tendencias relacionadas con los empleados en áreas como la retención y el talento.

Para muchas empresas, si se aborda con consideración, el trabajo remoto en realidad podría acercar a colegas y socios incluso cuando están físicamente lejos.